La resistencia a la compresión del vidrio templado suele oscilar entre 10,000 y 24,000 libras por pulgada cuadrada (psi), o aproximadamente entre 69 y 165 megapascales (MPa). Esta resistencia se logra mediante el proceso de templado, que implica calentar el vidrio a una temperatura alta y luego enfriarlo rápidamente. Este proceso crea tensiones internas que le dan al vidrio templado su mayor resistencia en comparación con el vidrio normal.
Es importante tener en cuenta que la resistencia a la compresión del vidrio templado es significativamente mayor que su resistencia a la tracción. El vidrio templado está diseñado para ser altamente resistente a las fuerzas de compresión, pero es más vulnerable a los esfuerzos de tracción. Cuando el vidrio templado se rompe, se rompe en pedazos pequeños y relativamente inofensivos en lugar de fragmentos afilados y peligrosos como el vidrio normal.
La resistencia a la compresión específica del vidrio templado puede variar dependiendo de factores como la composición del vidrio, el espesor y los estándares seguidos durante el proceso de fabricación. Si necesita información precisa sobre la resistencia a la compresión de un producto de vidrio templado en particular, es mejor consultar al fabricante o proveedor, ya que pueden proporcionar especificaciones técnicas detalladas basadas en sus procesos de fabricación y procedimientos de prueba específicos.